Minera Caserones es la única mina de cobre operada por japoneses y está ligada a los conglomerados Mitsui y Nippon Mining, aunque es un importante punto estratégico para los nipones, hoy la minera no ha logrado estabilizar su producción. 

Lo anterior produce una pérdida de US$ 110 millones en 2015 y una pérdida financiera y contable para sus inversionistas de US$ 690 millones en Japón.

Estratégico para Japón

Las firmas japonesas tienen experiencia en Chile, como accionistas minoritarios en las principales empresas mineras que operan en el país. Estos conglomerados son socios en diversas faenas que operan en Chile. Están con BHP Billiton en Escondida, la mayor mina privada de cobre del mundo. También en Collahuasi, donde están aliados a Anglo American y a Glencore, y en las compañías mineras del grupo Luksic.

“El concentrado de cobre que se produce en Caserones llega a ocupar casi el 10% de la importación total del Japón, y se espera que contribuya al abastecimiento estable de los recursos de cobre para Japón por un largo plazo. Del mismo modo, por su envergadura, pensamos que también contribuirá seguramente al desarrollo de la economía chilena”, señaló el diplomático, indicó Naoto Nikai, embajador de Japón. 

Complicaciones

Caserones llegó a dinamizar la economía regional, contratando a más de 12 mil personas en la obra, y según el presidente de la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama (Corproa), Daniel Llorente, “hoy, que ya está operando, es el foco de un movimiento económico importante para Atacama, que es una región muy disminuida en donde se han parado muchos proyectos de inversión, desde las centrales eléctricas Barrancones, Castilla, Punta Alcalde, hasta otras industrias como Agrosuper, en Freirina, o las mineras El Morro o Relincho”. 

Una primera señal de los problemas fue la desvinculación de la empresa del gerente de operaciones, René Oliva, ex gerente de Mina de Chuquicamata. 

Uno de los problemas más urgentes de la compañía es aumentar la producción y estabilizarla. Además, Caserones ha tenido que enfrentar varios problemas ambientales, se espera que la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) le formule cargos en los próximos meses por el funcionamiento de su tranque. La empresa ya fue multada en marzo de 2015, por $7.620 millones, por 17 infracciones a la resolución de calificación ambiental, 8 de ellas graves y 9 leves, vinculadas a obras eléctricas y suministro de aguas.