Tras la muerte de Hugo Chávez, el país tuvo que rearmarse y convocar a unas apresuradas elecciones, las más reñidas de los últimos 15 años en Venezuela.  Según el conteo oficial, el actual mandatario ganó por 234.935 votos sobre Henrique Capriles. 

Con esta elección, Nicolás Maduro logró ratificar un cuarto periodo presidencial para el oficialismo, sin embargo esta escasa diferencia de votos mostró la polarización en Venezuela y crecientes dificultades se aproximaban a su gestión. 

Para el gobierno, la oposición y empresarios llevan una guerra económica que busca desestabilizar a Maduro, situación que ha provocado diversas manifestaciones, dejando durante el 2013 a más de 24 mil personas fallecidas tras hechos de violencia.

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