En Chile, al igual que en el resto del mundo, la principal causa de muerte en la población adulta la constituyen las enfermedades cardiovasculares.

La mortalidad por este motivo alcanza el 27%, es decir, se podría decir que una de cada tres personas adultas en Chile muere por alguna complicación relacionada con el corazón.

Si bien es un porcentaje que se ha mantenido estable desde los años ochenta hasta hoy, las estimaciones mirando el futuro no son nada de alentadoras. La Organización Mundial de la Salud estima que hacia el 2030 las muertes por estos males alcanzarán las 23,6 millones.

Conocido popularmente como “ataque al corazón”, el infarto agudo del miocardio es la más común de las enfermedades cardiovasculares y cuesta la vida a 8 mil chilenos cada año.

Sin embargo, estas abultadas cifras podrían revertirse si cada uno de nosotros siguiera algunos, o mejor todos, estos prácticos consejos:

1.    Siga una dieta sana y cardiosaludable para prevenir el sobrepeso:

•  Consuma diariamente cinco porciones de fruta o verduras.

• Consuma semillas y frutos secos. Ideal consumir chía y nueces. 

• Modere el consumo de sal, grasas animales, alcohol y café.

• Consuma cereales, especialmente integrales.

• Elija productos libres de grasa: aves sin piel ni grasa, carnes magras y pescados.

• Aliñe las ensaladas, preferentemente con aceite de oliva virgen o con aceite de chía.

• Modere la ingesta de sal.

2.    Practique regularmente algún ejercicio físico 

Una buena opción es pasear a buen ritmo entre 30 y 60 minutos diarios, al menos cinco días semanalmente

3.    Evite fumar

Chile es el país de América con mayor prevalencia de consumo de tabaco. El consumo de tabaco constituye un importante factor de riesgo, que se relaciona con varias causas de muerte, dentro de las que destacan la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las enfermedades del corazón y también las cerebrovasculares.

4.    Acuda al médico cada cierto tiempo para conocer sus factores de riesgo

Esta recomendación es muy importante para quienes tienen antecedentes personales de una enfermedad cardiovascular previa: angina, infarto al miocardio, angioplastía, bypass coronario, crisis isquémica transitoria, ataque cerebral isquémico o enfermedad vascular periférica.

En un control médico periódico podrá ver si usted padece de una presión arterial elevada, colesterol alto o diabetes.

Finalmente no olvide que si usted ya ha sido diagnosticado es imprescindible que siga de manera constante y estricta el tratamiento médico prescrito y que se realice los controles regulares que el especialista haya estipulado.