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Esta mañana en la Ex Penitenciaría de Santiago, se lanzó el proyecto “Abre un libro, abre tus alas”, que permitió la donación de 346 mil libros para que los internos y gendarmes de las cárceles de todo Chile, le regale a sus f

En particular, como regalo de navidad de cada interno le entregó a su familia  una  bolsa con 6 libros de la Colección Selección de Oro de Condorito, pertenecientes a la Colección Viva Leer de Copec, que aportó 50.000 mil de estos packs que irán en beneficio directo de las familias prácticamente todos los internos y gendarmes de Chile, al fomentar sus hábitos de lectura y sana recreación. 

Junto con ello, también se donaron otros 46.000 libros por parte de la empresa privada, a la Red de Bibliotecas de los Centros Penitenciarios, del Sename y Bibliotecas Públicas de Chile.

La actividad de esta mañana, fue encabezada por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín; junto al director nacional de Gendarmería, Christian Alveal; el gerente general de Copec, Arturo Natho; y la directora de la agencia de gestión cultural “Hoja Blanca”, Alejandra Valenzuela, quien se encargó desarrollar y gestionar este proyecto acogido a la Ley de Donaciones Culturales.

La Colección Selección de Oro de Condorito es una edición inédita, jamás publicada desde los años 80 por Pepo. Se rescataron sus originales para hacer una edición de lujo, a todo color, que están conformados por los siguientes 6 títulos: Condorito Campeón, Condorito Superstar, Condorito en el Mundialazo, Condorito Doctor, Condorito en Automóvil y Condorito en la Historia.

Esta iniciativa, donde también participó la Fundación ProCultura, busca ampliar el beneficio social de la lectura para aumentar los niveles de reinserción social, disminuir la reincidencia, bajar los niveles de ansiedad y ocio al interior de los Recintos Penitenciarios, y romper la conducta delictual intergeneracional en las familias de las personas privadas de libertad.

Tras la actividad, el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, señaló que “leer libros puede cambiar de muchas maneras el hecho de estar tras las rejas, abriéndoles a los internos un nuevo mundo más allá de las estrechas paredes y entregándoles aprendizajes significativos para su vida. No obstante, si bien la lectura es un excelente medio y ayuda a combatir el ocio, es necesario advertir que la reinserción es una tarea sumamente difícil, que debe ser abordada de manera multifactorial, con capacitaciones en oficios y un correcto acompañamiento una vez cumplida la condena. Este esfuerzo de reinserción social es un eje central del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, lo que finalmente se traduce en menor reincidencia y mayor seguridad pública”.En tanto, el gerente general de Copec, Arturo Natho, agregó que "los libros no son para adornar estantes, queremos que sean leídos. Por eso nos parece fundamental que sigan surgiendo esta clase de proyectos donde confluye el compromiso de lo público y lo privado. Tenemos tantos desafíos por delante que nadie sobra para aportar. Contribuir para que personas privadas de libertad puedan transformar sus vidas y ser actores valiosos de la sociedad es una tarea enorme, que no puede estar en un costado de las prioridades". 

El director nacional de Gendamería, coronel Christian Alveal, señaló que “históricamente hemos asumido con mucha convicción el desafío de construir la reinserción social y para ello debemos realizar un trabajo estratégico, que involucra a diferentes actores, público y privados, y es precisamente lo que está impulsando con mucha fuerza el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Nuestra Institución obviamente se suma a esta iniciativa, generando otras acciones que nos permitan mejorar la gestión penitenciaria y los procesos de reinserción social”. 

Finalmente La directora de la Agencia de gestión cultural, Hoja Blanca, Alejandra Valenzuela, creadora de esta iniciativa,  señaló que “cuando en un hogar hay más de 25 libros, las posibilidades de un niño de ser lector, y por ende, de mejorar su educación y calidad de vida, crecen exponencialmente.” Es por ello que este proyecto, tan importante en el desarrollo social de Chile, se enmarca en un Programa más ambicioso: “La libertad de leer”, el cual busca acercarse a los sectores mas vulnerables de la sociedad, aquellos invisibles que están de detrás de cada persona privada de libertad, a través del desarrollo de material bibliográfico focalizado a sus necesidades. “Tenemos que comprender que los hijos de los reclusos, donde uno o sus dos padres están ausentes de esos hogares, deben vivir en situaciones más complejas, con un familiar, o muchas veces en hogares de acogida. A ellos queremos acoger y atender con este tipo de proyectos que contribuyen al desarrollo social de Chile”, cierra Alejandra Valenzuela.